martes, 26 de junio de 2012

EBRIO Y NO DE ALEGRÍA

El arbitro que dirigiese en el Torneo Argentino B pasado el escandaloso partido en Mendoza entre San Martín y Sportivo es tapa de los portales de los medios de San Luis por presentarse a dirigir un cotejo de la liga local en estado de ebriedad. Debajo la nota completa publicada en www.deportessanluis.com.ar


Insólito y vergonzoso. El árbitro Miguel Ángel Lucero se presentó ebrio a cumplir su obligación de impartir justicia en el partido que debían disputar San Antonio y El Trapiche en Estancia Grande. El encuentro fue suspendido por el Jefe del Operativo Policial.

Miguel Angel Lucero. Foto:Archivo DSL
La tarde del sábado se prestaba para vivir un encuentro futbolístico en el coqueto estadio Socios Fundadores de Estancia Grande. San Antonio, el local, y El Trapiche, ya habían ingresado al campo para disputar el pleito por la octava fecha del fútbol de primera división. Pero faltaba la terna arbitral.
El reloj marcaba las 15:30, horario pautado para el comienzo del juego por la LSF. Pasaron un par de minutos y desde el túnel de ingreso al campo empezaron a hacer señas de que algo pasaba.
La gente que se acercó al Estadio, miraba atónita sin entender que sucedía, hasta que los jugadores manifestaron que el juego estaba suspendido.
El Jefe del Operativo por parte de la Policía de la Provincia, Juan Carlos Romero, comentó: “El árbitro principal del partido ha ingerido bebidas alcoholicas y no está en condiciones de dirigir”, por ende, “no podemos brindar seguridad para la disputa del espectáculo”. Claro está que el que sí había brindado y no seguridad era el Miguel Ángel Lucero.
Gustavo Gil, director técnico del Club Social y Deportivo El Trapiche,  manifestó su descontento luego de que se conociera la suspensión del encuentro. “Me voy con mucha bronca porque se nos a faltado el respeto a todos los jugadores y al público en general. Nosotros hacemos cada fin de semana un gran esfuerzo para poder participar en este campeonato y esto no hace mas que restarle seriedad a nuestro futbol”. A la vez resaltó: “Es la primera vez que esto me sucede, la verdad que siento vergüenza ajena”.
Los arbitrajes malos y a veces hasta paupérrimos existentes en nuestro fútbol doméstico sumaron una mancha más.
A la falta de estado físico, la poca responsabilidad a la hora de hacer la pretemporada, a la soberbia reinante en algunos colegiados, hay que agregar esta falta de respeto de Lucero para con aquellos que siguen apoyando al fútbol de esta provincia.
Muchos de estos jugadores trabajan en la semana y hacen un esfuerzo muy grande para poder defender los colores de su club. Otros, resignan tiempo con sus familias como para que un irresponsable se presente de esta manera.
Con un fútbol en crisis que busca alternativas para volver a llevar a la familia nuevamente a las canchas, es difícil entender como este árbitro pueda seguir dirigiendo.
El Colegio de Arbitros deberá tomar cartas en el asunto y en forma inmediata para que el deporte más popular del país no se manche con personajes como Lucero, al que poco le importan los esfuerzos de toda la familia futbolística puntana.
Nota: Pedro Borghi